11 de diciembre de 2010

Pide un deseo



Existen multitud de rituales  que utilizamos hasta los menos supersticiosos esperando que se cumpla un deseo.

Aún recuerdo cuando mi abuela me enseñaba sin haber cumplido los 4 años , que soplando  la flor de diente de león conocida también como “panadero” o “abuelito” se cumplirían tus deseos.

Mis inocentes peticiones siempre eran tartas, pasteles, pastas, todas ellas relacionados con la panadería. 
Un día mi mamá quiso saber qué esperaba que se cumpliese y le contesté que un bizcocho. 
Se rió y me preguntó a qué se debía.
Y le respondí que el "panadero" sólo podía traer cosas de la panadería…





Los hay también que confían en la suerte que les puede brindar encontrar un trébol de cuatro hojas, soplar una pestaña, ver una estrella fugaz, pasar por encima de una hoguera o saltar tres olas la noche de San Juan y soplar las velas de cumpleaños.

También cuando me hice un poco más mayor, mi abuela me enseñó que de todos los medios que llevan a la suerte los más seguros son los que conducen a la perseverancia y al trabajo y que tú eres el motivo de casi todo lo que te sucede.

Muchos son los que quieren tener buena suerte pero pocos los que deciden ir a por ella.


Que encontréis la buena suerte! :) 

2 comentarios:

  1. Da gusto ver que gente joven piensa así, no hay nada más bonito que luchar por algo día tras día y ver cómo todo se encamina a conseguirlo. Como bien dices tu perseverancia y tu trabajo son los caminos más seguros para llegar adonde tú quieras. Los ancianos tienen una sabiduría que han conquistado con la experiencia y los años. ¡Cómo me enorgullese que gente joven como tú le de valor a esas viejas y sabias palabras! Cada uno es dueño de su propio destino de eso estoy convencida y seguro que ¡el tuyo es brillante!

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  2. ¡Gracias!
    Miriam, opiniones como la tuya son como un GPS que me indica que estoy en el camino correcto.

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