25 de enero de 2011

De mayor quiero ser...



Cuando tenía 5 años quería ser muchas cosas. Abogada, médico, maestra, bailarina (de ballet , claro) , cocinera, madre, conductora de motos (no sé si consistía en transportar a gente en moto tipo taxi o simplemente en pasearme yo sola y que me pagaran por ello, en fin) , escritora, diseñadora de moda (creía que los disfraces que hacía eran modelos increíblemente fabulosos. Originales eran , desde luego.)

Como cualquier niña o niño.

Pero recuerdo que la que más defendí por aquellos tiempos fue veterinaria. Yo estaba convencida de que adorar a mi perro, a mi gata, a mis peces y mi pareja de hámsteres era suficiente talento para en un futuro llegar a ser veterinaria.
Luego mi madre me explicó cuáles eran las tareas que normalmente desempeñaba un veterinario y me lo quité de la cabeza , ya que no podía ver sangre ni hacerme un rasguño sin ponerme como una loca.

Entonces trasladé mi amor por los animales a otra posible-futura profesión. "Protectora de animales" . Tal cual. Creo que el nombre me lo inventé yo, pero a mí me sonaba bien que era lo importante. Quería tener mi propia reserva de animales en vía de extinción. Le comuniqué a mi madre de la pequeña alteración de mi futura profesión. Me dio su aprobación , como siempre. Después me di cuenta que tener mascotas en casa no era tan bonito porque había que darles de comer , llevarlos al "médico", llevarles contigo cuando te ibas de vacaciones, en fin, que  era una gran responsabilidad. Y también me lo quité de la cabeza. Esta vez yo sola.

Entonces la vida te lleva por caminos inesperados, y te invita a ver que existen otros por los que nunca hubieras transitado, personas que no hubieras conocido.... momentos que no hubieras vivido. 

Estos días he estado reflexionando en cómo influye la educación que has recibido en querer desempeñar una u otra profesión. O quizás tenga que ver con la personalidad de cada uno y en los intereses que han despertado en nosotros sin que nadie nos indujera a ellos, es decir que hemos descubierto por nosotros mismos.  O una mezcla de todas. Pensaba que en este punto de mi vida , lejos estoy de ser veterinaria o "protectora de animales".   Y sin embargo  estoy contenta de ello.

Así pasa con todo. Porque  "la vida es eso que pasa mientras nosotros hacemos otros planes". Dura reflexión. Confieso que tengo gran predilección por los planes, si. Pero luego pienso que mi vida ha estado llena de ellos y luego he hecho lo que en el momento me parecía oportuno o simplemente me apetecía más. Quizás pueda llamarlo decisiones a muy corto plazo. Hay que tener gran capacidad para reconducir la vida en ciertos momentos. Aunque no tenga nada que ver con lo que habías proyectado. Y por eso tampoco he dejado nunca de hacer planes una y otra vez . Aunque a última hora no los lleve a cabo. Dejaría de ser mi vida.

¡Que tengáis un feliz martes!

1 comentario:

  1. Me encantó este relato y así seguramente como tú dices va pasando la vida, siempre encaminados a una meta pero transitando distintos caminos hasta llegar a ella y luego otra meta, otros planes y la vida ahí viviendo a tope los momentos decisivos.
    Un abrazo que todo te salga bien es mi deseo.

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